Por: Carolina Contreras
Desde 1992 sabemos que los componentes del cannabis producen sus efectos al estimular una red de comunicación celular previamente desconocida.
Nos guste o no, los mamíferos nacemos con un sistema biológico de señales electroquímicas diseñado para responder a unos 60 de los compuestos químicos que se encuentran en el cannabis. Este sistema se conoce como el sistema endógeno de cannabinoides o el sistema de endocannabinoides.
El sistema de endocanabinoides está formado por la serie de cannabinoides que el cuerpo humano produce por sí mismo, los receptores a los cannabinoides externos (que se encuentran ubicados en las membranas celulares a los largo de todo el cuerpo) y las enzimas que sintetizan y degradan estos endocannabinoides.
Por eso es que el sistema de endocannabinoides desempeña un papel en múltiples funciones fisiológicas del corazón, los pulmones, el sistema inmunológico, el sistema endocrino, la fisiología reproductiva y el sistema digestivo, impactando a su vez la mente y las emociones.
Según el Dr. Dustin Sulak: “El sistema endógeno de cannabinoides, nombrado gracias a la planta que llevó a su descubrimiento, es tal vez el sistema fisiológico más importante para establecer y mantener la salud humana. En cada tejido, el sistema de cannabinoides desempeña funciones diferentes… Pero la meta siempre es la misma: la homeostasis: mantener un ambiente interno estable a pesar de las fluctuaciones en el ambiente externo”.
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Los dos principales receptores de cannabinoides se conocen como CB1 y CB2 y están ubicados primordialmente en el cerebro. Muchas de las interacciones ocurren en el sistema límbico —la parte del cerebro que tiene que ver con las emociones, el comportamiento y la memoria de largo plazo—, la vía mesolímbica —el centro de recompensas— y las estructuras cerebrales responsables de la percepción del dolor.
Todos los efectos biológicos, tanto los terapéuticos como los psicoactivos, surgen por la forma en la que los cannabinoides activan los diferentes receptores presentes en el cuerpo, lo que explica que sus efectos sean tan diversos.
El sistema endógeno de cannabinoides regula el sistema nervioso central, el sistema autonómico nervioso, la red endocrina, el sistema inmunológico, el tracto gastrointestinal, el sistema reproductivo y la microcirculación. Hoy se considera el sistema más grande de neurotransmisores del cuerpo humano.
Nuestros cuerpos producen endocannabinoides similares al THC y al CBD que se pueden encontrar en el cerebro, en los órganos, en los tejidos conectores, en las glándulas y en las células inmunes. También son el componente principal de la leche materna.
No importa dónde se encuentren en el cuerpo, la meta de los endocannabinoides siempre es la misma: la homeostasis. Por eso es que el cannabis puede beneficiar a personas con trastornos aparentemente tan disímiles. Al suplir al cuerpo con los cannabinoides que se encuentran en la planta, el organismo puede volver a balancearse, reduciendo los trastornos que generan muchas enfermedades.
El cannabis es un agente neuroprotector, antiinflamatorio y antiviral, es inmunomodulador, antiespasmódico, antiemético, cardioprotector y tiene más de 40 acciones farmacológicas asociadas.
Lo mejor es que estas propiedades las podemos aprovechar sin exponernos a peligrosos efectos secundarios, como lo demuestran la inexistencia de muertes atribuibles a su uso y más de 5 milenios de historia.
Más de 20.000 investigaciones sobre el cannabis han mostrado resultados contundentes sobre su efectividad para aliviar una amplia gama de enfermedades, especialmente las relacionadas con los procesos de acidosis e inflamación, como las autoinmunes, el cáncer y la epilepsia.
Dejo una serie de enlaces para los que quieran conocer una diminuta parte de la inmensa evidencia científica que demuestra que el cannabis es una planta absolutamente extraordinaria, capaz de ayudar amorosamente a tantas personas enfermas.
Si tienes cáncer y quieres entender cómo puedes dejar de tenerlo ¡siembra una planta y sigue leyendo!
EVIDENCIA CIENTÍFICA:
Patente del gobierno estadounidense sobre el cannabis: pueden encontrarla en este LINK.
El cannabis mata las células de los tumores:
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El cannabis cura el cáncer colorectal:
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El cannabis cura el cancer uterino, testicular y del páncreas:
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Sustancias derivadas del cannabis en la terapia contra el cáncer y sus propiedades anti-tumores:
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El cannabis cura el cáncer del cerebro:
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El cannabis cura el cáncer de boca y garganta:
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El cannabis cura el cáncer de pulmón:
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El cannabis cura el cáncer de próstata:
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El cannabis cura el cáncer de la sangre:
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El cannabis cura el cáncer de piel:
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El cannabis cura el cáncer de hígado:
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Uso del cannabis y cáncer de la cabeza y del cuello: estudio de casos:
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Altas dosis de THC inhiben el colangiocarcinoma:
Enfocarse en los receptores de cannabinoides CB2 como una terapia novedosa para tratar la enfermedad linfoblástica maligna:
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La marihuana mata las células cancerígenas:
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Tratamiento de cannabis en la leucemia:
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Los cannabinoides y el sistema inmunológico:
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El cannabis induce total/parcialmente la muerte de las células cancerígenas:
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Tratamiento del cannabis para el melanoma:
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Cannabinoides en la inflamación intestinal y el cáncer:
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Cannabinoides en la salud y la enfermedad
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El cannabis es un neuroprotector ante las heridas cerebrales:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11586361
El cannabis inhibe la invasión de células cancerígenas:
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